En los Pueblos Indígenas, el Padre
De Mayor Número de Hijos varones
Es el
Benefactor de la Comunidad
Ciudad Bolívar, 29/01/1967(Especial)
El indio nace y muere fuera de su choza. Es realidad poco sabida y la gente qué visitó
la Caseta Indígena de la Feria del Orinoco mostró su sorpresa ante la explicación
de Pedro Juan Krisólogo, un indio guarauno que se licenció en antropología en
España y México y que ahora trabaja en el Ministerio de 'Justicia a través de
la Misión de Araguamujo. La Caseta
Indígena fue quizá la atracción principal de la Feria.
Los visitantes establecieron diálogo con los misioneros sobre el nacimiento, reproducción, Muerte, danzas, religión, magia y otras costumbres propias de los aborígenes.
Los visitantes establecieron diálogo con los misioneros sobre el nacimiento, reproducción, Muerte, danzas, religión, magia y otras costumbres propias de los aborígenes.
Administraron sus chhzas que fueron construidas en un sitio apropiado del
parque y conocieron de cerca a más cien indígenas prototipos de las razas
Caribe, Kamarata, Pemón y Panare que fuefon traídos a fin de dar a conocer
su vida y sus costumbres.
Estos indios realizaron actividades en sus chozas, unas seis que fueran construidas dentro del Parque de la Feria. Por ejemplo, los
indios Caribe desarrollaron su actividad como cultivadores de la yuca; los
Kamaratas presentaron algunos trabajos de cerámica y amasado el barro delante
del público; los Pemón de la Gran Sabana, tejen bellísimos cestos y los Panares
de Caicara ejecutan danzas que fueron atracción principal de la Caseta.
El Padre José María Rivas, capuchino y coordinador de estas
actividades, dictó una charla muy interesante sobre el canto del Kaikarak y
OséPue (término con los que estos indios denominan el gallito de roca y al
periquito). Esta charla describe las distintas tonalidades de la gama musical
de los Pemones y su interpretación de los instrumentos musicales. La charla fue
amenizada por los indios Pemones con las danzas del Parichará, el Chochimán y el
Tupuey.
La danza del Parichará, según el Padre Rivas, es tan antigua como el origen mismo de los indios. Es una auténtica
creación de ritmos donde la melodía queda disminuida por la misma fuerza
salvaje de la danza. Los instrumentos utilizados en esta danza son la
trompeta de yagrumo los del báquiro; la flauta hecha con la tibia del venado y
el Kewei, bastón de ritmo que llevan todos los integrantes de la danza.
La danza tiene por fin una orgía en la que quedan agotados por la
alegría que dura días enteros mientras se agota el Kaehiri, bebida
embriagante hecha de yuca y batata roja como colorante. La danza en su
progresión intensa llega a perder el ritmo y se convierte en estertor.
En coloquio aparte, el licenciado Krisólogo explicaba aspectos
relacionados con el ciclo de vida de los indios. Y en este sentido afirmaba que
generalmente, el indígena nace fuera de la vivienda por una especie de tabú
que pesa sobre su mundo mental; y por una simple coincidencia, en algunas
tribus, el indígena muere también fuera del hogar. A eso se debe su creencia de
que la vida es raptada por un ser ciego, pero de una gran lucidez
interior. Este ciego es para algunos un
espíritu enemigo; para otros indios, un maleficio personificado o la
materialización de una maldición lanzada por enemigos y contra los cuales luchan
los chamanes o brujos de la tribu.
–Por que´nacen los indios fuera de la choza?
- -Para evitar que la sangre de la Mujer pueda infeccionar
la choza ya que la sangre para ellos es causa de enfermedad y muerte.
Igualmente, la mujer durante la menstruación es alejada de la vivienda.
—¿Cómo es la vida del indio?
-El indio —explica el licenciado Krisólogo— trata de adaptarse al
medio, pero su vida es azarosa. Esos azares se sobrellevan en lapsos cortos
que abarcan el presente. El indio vive al día y esa concepción de vivir al
día es lo que lo hace sobrellevar la vida. En el aspecto físico, hacen una
comida fuerte y luego se estimulan con yerbas. La vida del indio es más
en los meses intermedios de invierno y verano porque cosechan sus
siembras y se nutren suficientemente, como para resistir los extremos de las
estaciones. En el aspecto filosófico, piensan más en la trasmigración y en
ellos cabe un espiritualismo puro.
En cuanto a la alimentación, explica el licenciado indigenista que el
aborigen prefiere el pescado a la carne y quienes comen carne, prefieren la de
los animales pequeños. Por ejemplo, los inios Panares prohíben la caza de
chigüire porque lo consideran creador de su clan y sostienen que el chigüire es
el abuelito de ellos. Los Piaroa no cazan el danto porque. lo consideran creador
de sus clanes; los Taparitas no cazan el morrocoy por la misma razón, de manera
que en esa concepción parece que hubiera una mente que fuera regulando la caza
en la dieta de los pueblos indígenas.
Los indios también tienen sentido del pudor. Hay pueblos que se visten
con fibras de moriche. Otros que recurren al algodón que hilan y tiñen con el onoto.
Todo depende de la parte del cuerpo que consideren como el asiento de sus
sentido del pudor.
Algunos usan cinturones
que quitárselos equivale a desnudarse.
Para los indios guaraúnos del Delta del Orinoco su parte más defendida
es la garganta donde usan enormes collares.
El matrimonio de algunas
de estas tribús se realiza después del
compromiso en edad infantil. En otros
después de varias pruebas Se concede la
mujer también por un simple intercambio o en pago de grandes servicios. Generalmente existe la poligamia y la
economía se rige por la producción de hombres.
El hombre que tiene más hijos es favorecido por la comunidad y se le conceden
honores.
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