domingo, 18 de octubre de 2015

Una sola hembra entre 1.100 varones


Ciudad Bolívar, 26/10/1967 (Especial).
Una joven morena empeñada
en estudiar electricidad está
 revolucionando el ambiente varonil de la Escuela Técnica In­dustrial de Ciudad Bolívar. Se llama Marvelia Guarisma Guzmán, una mujer de 17 años, que dice sentirse bien entre tantos hombres, unos 1.100, pi­chones como ella y que estudian diferentes especialidades en la Escuela Técnica Industrial de Ciudad Bolívar.
La expresión de "sentirme bien", sugiere la pregunta de cómo, a la inversa, reaccionaría un hombre estudiando entre un número similar de mujeres. Pe­ro alguien responde que "sería fatal". La respuesta intempes­tiva fue de un estudiante que lleva un brillo de malicia en los ojos.
Cuando esta mañana visitamos la Escuela, Marvelia, menuda y sonriente, nos pareció una isla en medio de aquel mar de es­tudiantes con bragas azules en los talleres del ciclo básico. Aquella única mujer manipu­lando una herramienta parecía de veras una diminuta isla que estaba allí, serena, entre un caudal de brazos.
Hablamos con Marvelia y nos contó que desde pequeña la in­quietaban los relámpagos que partían la noche y se filtraban por las claraboyas y las hendi­duras de los muros de su casa. un día encontró en la revista "Tricolor" la explicación de es­te fenómeno por el que expe­rimentaba cierta mezcla de con­fusión, de curiosidad y de mie­do. Leyó cómo se manifiesta la electricidad, cómo a través de los años el hombre ha sabido aprovecharla, cómo el átomo revoluciona el mundo de nues­tros días. Leyó sobre Tales de Mileto, primer observador de los fenómenos eléctricos, y sobre Luis Galvani, primero entre los estudiosos de la corriente eléc­trica. Cuenta Marvelia, con gra­cia y timidez, cómo estas pri­meras lecturas sobre el fenómeno le fueron alimentado el pro­pósito de seguir la carrera, pero  con tan mala suerte, que luego de aprobar el sexto grado en 1964, no fue posible ser aceptada en la ETI.
Pero es que existe alguna ley que impida a una muchacha estudiar una carrera técnica como electricidad  en nuestro país? No, no existe. El actual Director de la Escuela Técnica Industrial, profesor Pedro Pablo Torrealba, con apenas 20 días en el cargo, dis­cutió la cuestión con los profe­sores y sacó en claro que en la Técnica de Caracas estudian más de 90 mujeres. Entonces no veía por qué Marvelia no .pudiera cumplir sus deseos.
Efectivamente, Marvelia se ha inscrito y comenzado sus estu­dios, pero el Director ha tenido que disponer de erogaciones ex­tras para el acondicionamiento de un sanitario y un casillero adaptados a los requerimientos femenino. Asimismo el Direc­tor ha dispuesto un ciclo de charlas para orientar el comportamiento de los varones.
La joven estudiante manifes­tó que empieza a sentirse como en casa propia, pero no desco­noce que los primeros días son difíciles. Todos se agrupan, to­dos se asoman, algunos silban, reaccionan como quien ve algo raro, pero ciertamente dice Marvelia: "Sólo soy una mujer que se siente con iguales dere­chos y con capacidad suficiente para abarcar lo que hasta hace poco nos parecía vedado".
—Estoy más que convencida —expresó-- que nací no sólo para cumplir la maternidad y otros oficios caseros, sino que también, y aunque a muchos les parezca extravagante, puedo llegar a ser ni más ni menos que una electricista.
Marvelia también está con­vencida sin duda de que ten­drá, como cualquier alumno re­gular de la ETI, que pasar por los talleres de ajuste, plomería, mecánica, carpintería y electri­cidad, en definitiva. Ya ha co­menzado su primer trabajo, el de poner a escuadra y a fuerza de lima un achatado trozo de hierro, posiblemente traído de la Siderúrgica. Es un trabajo fastidioso y terco, nada fácil, por lo visto. Hay en este taller alumnos que pasan los seis me­ses batallando con la lima para lograr sobre el metal Un plano simétrico y sin luz bajo la es­cuadra.
Las manos de Marvelia, aho­ra delicadas, pronto sentirán la aspereza del trabajo combinado con el estudio y su voluntad se irá modelando firme como la de un hombre. Inquietud hay en estos días en la ETI. 

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